La iglesia de San Julián de Lobios es uno de los mejores ejemplos de tardorrománico que se conservan en la Ribeira Sacra. Perteneció a un antiguo monasterio de monjas benedictinas, que sufrió la reforma ordenada por los Reyes Católicos a principios del siglo XVI, y que motivó su abandono. De las dependencias monásticas no se conserva nada. La iglesia, convertida hoy en parroquia, presenta una sola nave rectangular con cubierta de madera y una cabecera rectangular.

Lobios

En el interior, el tramo presbiterial se cubre con bóveda de crucería, apoyada sobre ménsulas-capitel, un elemento estructural característico de la arquitectura tardorrománica galaica. En las cuatro ménsulas aparece esculpido el Tetramorfos según la visión de Ezequiel. Si  miramos de frente al altar, a la izquierda vemos el toro de San Lucas y el león de San Marcos. A la derecha están el águila de San Juan y el ángel de San Mateo.  Estas figuras fueron realizadas por manos distintas, ya que podemos observar diferencias en la técnica. En las representaciones de San Lucas y San Marcos se perciben mayores destrezas. El artista cuida el modelado de los cuerpos, dotándolos de formas redondeadas, y está bastante claro que se inspiró en modelos locales. En el caso de San Juan y San Mateo observamos que el artista era menos habilidoso, ya que la labra es más tosca.

En el exterior destacamos su portada sur, de marcado abocinamiento. Las arquivoltas se apoyan sobre capiteles con interesante iconografía: es una confrontación entre el bien y el mal. A la izquierda están representados unos centauros, que simbolizan la lujuria y la soberbia. En el centro hay un capitel con decoración vegetal. A continuación tenemos la alusión al alma fiel, representada en las aves. A la derecha encontramos, en primer lugar, la representación de San Miguel matando al dragón, al que vence. Seguidamente vemos otro capitel con decoración vegetal, y, por último, el dragón que representa a Satán, rey de los infiernos. En el muro sur se conservan además interesantes canecillos.

Lobios

La portada principal es similar a la sur. La decoración de sus capiteles es vegetal, con hojas de palmera y de helecho. Sobre la portada se puede ver una hermosa ventana con dos vanos, arco apuntado y decoración con bolas y conchas de vieira. Conserva tapiada la puerta norte, que daba acceso al claustro, que tiene chambrana de ajedrezado y decoración geométrica y vegetal.