En la parroquia de Santa María de Abuime (O Saviñao-Lugo)  se localizan varios túmulos neolíticos, pero sólo uno de ellos, el dolmen de Abuime, se halla con su cámara al descubierto.  

El dolmen y el menhir son manifestaciones del período Megalítico, cuya cronología abarca desde el Neolítico Medio hasta la Edad de Bronce. En este periodo prehistórico, de clima cálido y lluvioso, la sedentarización paulatina de la población favorecerá el desarrollo de la agricultura y, por lo tanto, el hábitat en un territorio determinado.

Próximos a esos hábitats se erigen los primeros túmulos que, al contrario que las viviendas, son construidos con materiales no perecederos para que perduren en el tiempo.

Dolmen de Abuime

El dolmen de Abuime conserva seis ortostatos graníticos de considerable altura que definen una planta de tres metros de diámetro. Sus dimensiones evidencian una cámara pétrea de gran tamaño que actualmente carece de cubierta. No podemos constatar la presencia o no de corredor ya que no se conservan la totalidad de las piezas. Estos pasillos o corredores eran propios del momento de mayor esplendor del megalitismo y enfatizaban el carácter monumental del túmulo.

Finalmente, la cámara se encontraría cubierta por una capa vegetal compuesta por tierra y piedra menuda. Es decir, su aspecto final sería una pequeña montaña de tierra definida por un diámetro de losas conocida con el nombre de mámoa.