En Chantada se encuentra la iglesia de San Salvador de Asma que perteneció a uno de los monasterios más importantes de la Ribeira Sacra durante la Edad Media.
A finales del siglo IX don Ero Ordoñez y su mujer Adosinda fundan el monasterio benedictino dúplice de San Salvador. Posteriormente, numerosas donaciones incrementarán el patrimonio de dicho cenobio que, finalmente en 1073 será entregado al abad Aloyto y a sus monjes.
A pesar de contar con protección real San Salvador era, con frecuencia, desmantelado por nobles de la zona como Vasco Gómez de Seixas, señor de Chantada.
En 1496 el monasterio es incorporado a la Congregación de San Benito de Valladolid. Su fábrica se remodelará totalmente en los siglos XVII y XVIII, del mismo modo que la fachada del templo.
La iglesia presenta planta con nave única y cabecera semicircular al exterior y poligonal al interior. Ésta se halla parcialmente oculta por la sacristía que, al mismo tiempo, protege numerosos canecillos en su interior.
En el ábside se abren tres ventanas completas decoradas con capiteles vegetales y zoomorfos. En el alero encontramos variada decoración en sus canes con varias representaciones de Sansón desquijando al león, demonios en diversas posturas, un becerro, etc. Pero, sin duda, los elementos más característicos son los capiteles, donde se dispone grifos y cuadrúpedos que comparten cabeza. Este motivo se desarrollará en otras iglesias de la comarca.
En el exterior de la nave se conserva una pieza de una antigua ventana prerrománica reutilizada para el mismo fin. Sin embargo, el muro sur permanece totalmente oculto por la fábrica del monasterio, actualmente propiedad privada.
Finalmente, destacar el hermoso retablo del siglo XVI, de estilo renacentista, que se dispone en el interior. En él se dispone la figura de san Salvador flanqueado por dos medallones con san Pedro y san Pablo. En su base magníficas escenas de la infancia de Cristo: Epifanía y Natividad.